Parece que se confirma que toda la operación orquestada por la Dirección de la Residencia de Carlet contra Luis Aparisi era para impedir que participara en las elecciones de la Junta de Usuarios.
Esta tarde he pasado un buen rato conversando con Luis Aparisi, “el residente coraje” de la Residencia de Carlet para personas mayores, y todo han sido buenas noticias que él mismo ha valorado como positivas y que indican que podemos estar en la recta final del conflicto provocado por la mala gestión de los representantes de la Consellería en el centro residencial.
A falta de confirmación oficial, el director de la residencia ha sido cesado de su cargo y parece ser que ya hay nombrado sucesor. Los miembros de la Plataforma por la Aplicación de la Ley de la Dependencia de la Ribera le rogamos que readmita cuanto antes a los expulsados o trasladados a la fuerza. También le deseamos que realice una gestión, la mejor que sepa y pueda, orientada a buscar la mayor calidad de vida de todos los residentes y al respeto de los derechos de los atendidos así como, mediante la publicación de un reglamento interno de funcionamiento, corregir los conflictos que puedan aparecer y mediante la publicación del copago que deben aportar los residentes, normalice los impagados, si es que existen.
Otra noticia que nos ha dado Luis ha sido la visita, en la calle, del funcionario “instructor” que va a comenzar a tramitar, como Dios manda por fin, un expediente siguiendo la normativa vigente y del cual tendrán cumplida información los dos “residentes corajes” y al cual podrán presentar todas las impugnaciones y demandas que los interesados crean oportunas. Y esto, ¿por qué no se ha hecho antes? Porque tenían prisas para que quedaran fuera de las elecciones a la Junta de Usuarios. Y estas prisas han provocado que se hicieran las cosas rematadamente mal. Hoy mismo se ha constituido la mesa electoral. Si se les readmite pasadas las elecciones será motivo suficiente para pensar que no funciona la democracia en el Centro Residencial en un estado democrático, social y de derecho.
La Plataforma de la Ribera para la Ley de la Dependencia se pregunta; ¿por qué si se abre ahora el expediente, con respeto a los derechos de los usuarios que obliga la ley, los residentes tienen que estar fuera de la residencia y en la calle? Para que no participen en las elecciones a la Junta de Usuarios. Con esta actitud la Consellería está incumpliendo el artículo 3, letra k de la Ley de la Dependencia que, como principios de la norma, marca “la participación de las personas en situación de dependencia o de su familia o de las entidades que los representen”. El artículo 4, letra e, de la misma ley donde se reconoce como derecho “la participación en la formulación y aplicación de las políticas que afecten a su bienestar, ya sea a título individual o mediante una asociación”. Con esta maniobra se les niega a los dos residentes su derecho a elegir a sus representantes y de ser elegidos por sus compañeras y compañeros (Luis ya ha sido elegido dos veces presidente de la Junta).
Al despedirnos esta tarde me ha asegurado que, aunque no sea presidente de la Junta de Usuarios, piensa seguir denunciando cuando no atiendan bien a los asistidos en los fines de semana; cuando la comida no sea la que dice el pliego de condiciones del contrato; cuando se gaste en cosas inútiles el dinero de todos cuando hay necesidades más urgentes y así hasta que las cosas se hagan bien con los residentes de este centro o de cualquier centro donde lo destierren, si es que lo consiguen.
La Plataforma de la Ribera para la aplicación de la Ley de la Dependencia exige la admisión inmediata de los dos jubilados en la residencia, donde puedan recibir las atenciones que se merecen mientras se tramitan sus expedientes.
Vivo en esta residencia, como el jueves mi compañero de habitación se quejó, subió una subgobernanta, mientras yo no estaba. Saco todos mis documentos, cartas, fotos, ficiendo que yo podía tenerlos.
ResponEliminaTampoco puedo tener foloos, sobres, sellos, lkapices, bolígrafos, sellos.
Lo iba a tirar al entrar, ocultando los mandos de la televisión y el DVD, que, son móos.
El viernes quise presentar una queja, no me dajaron, diciendo, que los empleados de la residencia pueden hacerl en su jornada laboral.
Mañana voy a ver si hablo con el nuevo director, a ver comose arregla esto.
Mi compañero, esta noche, creywendo que dormía, se ha puesto a registrar mi mesa, buscando los mandos, que, están bajo llave.
Se lo había dicho, que, la televisión y el DVD, no puede volver a utilizarlos, y, esa subgobernanra, dice que no puedo impedirle usar mis cosas